Este es uno de los más divertidos discurso correspondencia en los cuentos de amor en el antiguo Egipto, que ofrecen un modelo expresa sentimientos sinceros de amor y lealtad de la literatura del antiguo Egipto
Un discurso de un marido egipcio a su difunta esposa, (Papyrus en el Museo de Leiden en los Países Bajos) y él le demandar después de su muerte a los dioses.
Tres años después de su muerte, él no la olvide. Su fantasía solía venir a él en sus sueños. Una vez que vio la fantasía, llevándose la mano a la cara, como si estuviera a punto de vencerlo.
La constante pensamiento en su esposa y verla mucho en su imaginación lo ponia nervioso y pensó que lo estaba persiguiendo, por lo que consultó a un sacerdote mago, quien le aconsejó que escribiera una carta al espíritu de su esposa quejándose de ella a los dioses.
Un día festivo, escribió una carta y se la llevó a su tumba y lo leyó en voz alta, y luego lo ató a su estatua para llegar a ella. En esta carta él hablaba de sus virtudes y que nunca abusó a su esposa ni pensaba en otra mujer, diciendo:
"¿Por qué me causas tan dano que me convertí en la actual desafortunada situación.
¿Qué es lo que hice yo, y cómo podest levantar la maeno en mi cara mientras que yo nunca maltrataba a ti?!
Te estoy quejando ante los dioses del Occidente (Osiris y su Enéada) para juzgar entre tú y yo.
¿Qué hice yo que te hizo enojar conmigo?!
Nos casamos mientras yo era joven y vivía a tu lado.
Luego ocupó cargos en otros lugares,
Pero yo siempre cuidaba de ti y no te causaba ningún dolor en su corazón.
¡Mira! Luego me convirti en uno de los oficiales de carros en el ejército del Rey,
Y nadie podia decir en cualquier momento que había estado maltratando a ti
No, nadie, después del divorcio, se podría decir que había entrado en ninguna otra vivienda.
Cuando tuve que quedarme en mi lugar,
Y era imposible volver de nuevo a ti,
Te envié mi aceite, mi pan y mi ropa.
Nunca he enviado algo así a alguien más!
Luego, cuando te enfermaste, ¿no te ha enviado un médico para hacarte los medicamentos,
Él estaba allí para hacer todo lo que pide?
Y cuando tuve que acompañar al Rey, al sur, tenias mi corazón.
Durante ocho meses, he estado pensando, comiendo apenas, y bebiendo apenas.
Y después de su muerte, me andé a 'Memphis' y le pidé al rey que me autorice a regresar a ti.
Entonces yo y mis hombres hemos estado llorado por mucho tiempo en frente de mi casa.
Y he ofrecido montón de ropa y telas como vendajes para su momia.
¡Mira! Han pasado tres años y ahora estoy solo, nunca entraba en otra casa *.
Y para mis hermanas que están en mi casa, no me visite cualquiera de ellos
* No entré en otra casa = no me case con otra mujer
Un discurso de un marido egipcio a su difunta esposa, (Papyrus en el Museo de Leiden en los Países Bajos) y él le demandar después de su muerte a los dioses.
Tres años después de su muerte, él no la olvide. Su fantasía solía venir a él en sus sueños. Una vez que vio la fantasía, llevándose la mano a la cara, como si estuviera a punto de vencerlo.
La constante pensamiento en su esposa y verla mucho en su imaginación lo ponia nervioso y pensó que lo estaba persiguiendo, por lo que consultó a un sacerdote mago, quien le aconsejó que escribiera una carta al espíritu de su esposa quejándose de ella a los dioses.
Un día festivo, escribió una carta y se la llevó a su tumba y lo leyó en voz alta, y luego lo ató a su estatua para llegar a ella. En esta carta él hablaba de sus virtudes y que nunca abusó a su esposa ni pensaba en otra mujer, diciendo:
"¿Por qué me causas tan dano que me convertí en la actual desafortunada situación.
¿Qué es lo que hice yo, y cómo podest levantar la maeno en mi cara mientras que yo nunca maltrataba a ti?!
Te estoy quejando ante los dioses del Occidente (Osiris y su Enéada) para juzgar entre tú y yo.
¿Qué hice yo que te hizo enojar conmigo?!
Nos casamos mientras yo era joven y vivía a tu lado.
Luego ocupó cargos en otros lugares,
Pero yo siempre cuidaba de ti y no te causaba ningún dolor en su corazón.
¡Mira! Luego me convirti en uno de los oficiales de carros en el ejército del Rey,
Y nadie podia decir en cualquier momento que había estado maltratando a ti
No, nadie, después del divorcio, se podría decir que había entrado en ninguna otra vivienda.
Cuando tuve que quedarme en mi lugar,
Y era imposible volver de nuevo a ti,
Te envié mi aceite, mi pan y mi ropa.
Nunca he enviado algo así a alguien más!
Luego, cuando te enfermaste, ¿no te ha enviado un médico para hacarte los medicamentos,
Él estaba allí para hacer todo lo que pide?
Y cuando tuve que acompañar al Rey, al sur, tenias mi corazón.
Durante ocho meses, he estado pensando, comiendo apenas, y bebiendo apenas.
Y después de su muerte, me andé a 'Memphis' y le pidé al rey que me autorice a regresar a ti.
Entonces yo y mis hombres hemos estado llorado por mucho tiempo en frente de mi casa.
Y he ofrecido montón de ropa y telas como vendajes para su momia.
¡Mira! Han pasado tres años y ahora estoy solo, nunca entraba en otra casa *.
Y para mis hermanas que están en mi casa, no me visite cualquiera de ellos
* No entré en otra casa = no me case con otra mujer
No hay comentarios:
Publicar un comentario